¿Somos realmente libres?
La ética es considerada como una
ciencia normativa, según la cual se rige
el comportamiento. Esta es la escala valórica que delimita los parámetros
dentro de los cuales se puede actuar sin transgredir los principios de cada uno.
Los padres son un factor muy
importante con respecto a lo anterior, ya que, estos son los encargados de
formar a los niños como personas y encaminarlos a esta regla, enseñando que está “ bien” o “mal”, como también mostrar que se debe o
no hacer. A partir de ahí, comienzan las limitaciones del actuar. Posterior a
los progenitores, es la propia persona la que va a estar guiando su propio
hacer, bajo sus propios juicios y discernimiento.
Fernando Savater cumple este rol como padre, de
una manera distinta; mientras el común de las personas, solo les dice a los
pequeños que es lo bueno y lo malo, Fernando escribe el texto “Ética para
Amador” con el fin de orientar a su hijo en el ámbito mencionado anteriormente.
En ningún momento del escrito el autor le dice a Amador que es lo que debe
hacer, si no que utiliza muchos ejemplos de la vida cotidiana con el fin de que
este reflexione sobre el tema, creando su propio criterio frente a diversas
situaciones.
El libro trata de explicar que es la
ética, no dando respuestas, ni una lista de pasos a seguir, el autor utiliza el
método socrático, gracias al cual cada lector puede descubrirse a si mismo.
Cuestionándose profundamente sobre cómo está utilizando la escala valórica, cómo
está la ética que rige su vida.
El autor comienza el texto explicando
que existen algunos conocimientos sin los cuales podemos vivir. No obstante,
nos deja en evidencia cosas imprescindibles para la vida de cada persona.
Señala la diferencia de las cosas buenas y malas; como también, las veces en
las cuales lo bueno se torna malo y lo malo bueno.
También menciona la libertad, sus
límites y la contrasta con la libertad de los animales, quienes realizan
acciones, por que están programados por la
naturaleza; es aquí donde el autor destaca el mérito de las buenas acciones o
heroicas que realizan los humanos.
Fernando afirma que somos libres
para hacer lo que prefiramos, pero hay ocasiones en las que estamos obligados a
elegir aunque a veces no queramos. Asegura que muchas veces nos guiamos por
factores, sin percatarnos de qué es lo más conveniente. Estos factores son:
- Órdenes:
solo las seguimos y muchas veces sin saber por qué.
- Costumbres:
las realizamos por comodidad.
- Caprichos:
surgen del interior de cada quien, es momentáneo.
La libertad no es solo decidir, sino
darse cuenta de lo que se está decidiendo. Pensar las cosas dos veces y ver si
es que realmente me conviene la decisión que voy a tomar. Es aquí, donde lo
bueno y lo malo se tornan confusos con respecto a lo que queremos.
La frase “Haz lo que quieras”, no
significa seguir todos los caprichos. Si no más bien, se refiere a la libertad
que tiene cada uno, de poder elegir que es lo mejor. Para darse la buena vida, es necesario dar la
buena, ya que todos queremos ser tratados como personas.
El autor nos muestra que la vida
está llena de complicaciones y complejidad, además agrega que si buscamos la
simplicidad jamás podremos realizar algo por nosotros mismos. Si nos
obsesionamos por lo que poseemos, al final esto nos posee a nosotros mismos;
sin percatarnos de que lo que de verdad necesitamos es lo que las personas nos
pueden dar.
Savater describe a los tipos de
“imbéciles”, señalando que necesitan fuerzas externas para logar lo que desean
y nunca llegan a darse la buena vida. Lo contrario a ser imbécil es tener
conciencia, la cual no es exclusiva, sino que se pude desarrollar si uno
quiere.
El remordimiento y responsabilidad
son conceptos ligados a la conciencia. El primero aparece cuando nos damos
cuenta de haber actuado de manera egoísta, mientras que el segundo tiene
relación con como utilizamos la libertad, queriendo “lo mejor para nosotros
mismos” sin dañar al prójimo.
La ética habla de cómo vivir bien
entre humanos, por lo que es necesario
ponernos en el lugar del otro. Para esto requerimos de objetividad para ver las
cosas desde su punto de vista, sin ocupar su sitio y un conocimiento de
justicia.
Finalmente, cuando se hace algo con
el fin de hacer daño, esto se cataloga como inmoral y no el sexo como muchas
personas lo califican, ya que este nos entrega placer y es algo que hacemos con
nuestro propio cuerpo. Otro ejemplo que se ve alejado de la ética es la
política, la cual según el autor debería estar ligada, en un gobierno utópico, esta
nos debería tratar a todos por igual, sin pisotear a los de abajo ni querer
destruir por envidia a los que están arriba.
Personalmente creo que como los
humanos no estamos tan distantes a los
animales; el autor plantea que los animales actúan por que están programados
por la naturaleza, es decir, por el instinto de supervivencia que poseen. Los
humanos buscamos cosas que nos convienen no por el hecho de tener una mente lo
superior, si no por que también tenemos el instinto de supervivencia en nuestro
interior, de alguna manera nos queremos “salvar” de ciertas situaciones, por lo
que buscar la mejor opción para salir del paso es lo más lógico.
Con respecto a las órdenes,
costumbres y caprichos, comparto la opinión del autor, muchas veces obedecemos
por miedo o solo por que desde niños nos dijeron que debíamos obedecer sin
explicarnos el por qué. El hecho de esperar que nos den ordenes, puede ser
bastante cómodo, ya que, no hay que pensar en el que hacer y a la larga se
puede volver una costumbre. A los caprichos no les tomo mucha importancia en mi
vida, debido a su naturaleza fugaz.
Savater asegura que tenemos libertad
para elegir lo que preferimos. Puede sonar un tanto extremista, pero no
encuentro que ninguna persona goce de libertad, todos tenemos algo que influye
en nuestras decisiones por lo que no existe una libertad verdadera. También
asegura, que la libertad no es solo elegir, sino darse cuenta de qué se está
eligiendo. La verdad de la cosas es que la mayoría de las personas no tiene
idea de lo que hace, así que menos libertad hay en ellos.
La vida está llena de complejidades
y no hay duda en ello, la gran diferencia es como afrontamos esta situación. En
mi caso, tengo la convicción clara de que todo pasa porque Dios así lo quiso,
por lo que no me preocupo más allá, según el punto de vista el autor, mi
actitud sería la de una persona que busca la simplicidad y estoy completamente
de acuerdo, es obvio que jamás podré hacer nada por mi cuenta, es imposible que
me crea capaz de algo, si todo depende de Dios.
Creo que no es necesario el egoísmo
para alcanzar una meta, claro que el comentario es un tanto predecible viniendo
de una “imbécil”, según como lo describe el autor. Ya que, está a la vista que
mi libertad está sometida bajo la cruz de Cristo y mi reflexión propia, es lo que le plazca al Espíritu Santo
revelarme.
El amor, la amistad y respeto, no
son alcanzables por si solos. Por eso estoy de acuerdo con el autor en llamarme
a mi misma imbécil, ya que, si Cristo no estuviera en mi vida, sería
completamente incapaz de amar a alguien.
Es impresionante como el tener
empatía con el otro, hace darnos cuenta de nuestra condición y nos reconocemos
como semejantes, con personas que vemos completamente distintas a nosotros,
Este es uno de los puntos en que estoy
de acuerdo con Fernando Savater.
“Y amarás al Señor tu Dios con todo
tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente y con todas tus fuerzas.
Este es le principal mandamiento.
Y es segundo es semejante: Amarás a
tu prójimo como a ti mismo. No hay otro mandamiento mayor que éstos.” (Marcos 12:30-31, La Biblia ).
En la cita anterior Marcos nos
escribe, los mandamientos que dio Jesús a sus discípulos y al resto de la
humanidad.
Otro punto de quiebre con el
escritor es el tema del placer. Fernando describe el placer como algo que te
hace feliz, pero en su escrito se refiere específicamente al placer corporal.
Para muchas personas el sexo es inmoral, pero personalmente lo veo como algo
hermoso, que Dios creó, pero bajo ciertos límites, es decir, el matrimonio.
La sociedad en que vivimos el sexo
es algo que se practica con irresponsabilidad, es cosa de ver noticias o estar
en Internet., las personas lo realizan en cualquier lugar y muchas veces con
personas que ni siquiera conocen.
A mi me provoca placer, el saber cada
día que nada es por mis capacidades o propios méritos, me llena de placer el
saber que Cristo es la mente maestra de todo lo que ocurre y que nada se escapa
de su perfecta voluntad, puede sonar un poco monotemático, pero sinceramente su
Gloria, es lo que me hace más feliz. Aunque signifique reconocer que él es todo
y yo no soy nada.
Según el autor la política y la
ética deben estar relacionadas, a mi parecer no es una idea descabellada, pero
si pensamos en los líderes que están por delante, éticamente hablando dejan
arto que desear. En este mundo no hay personas que no se envanezcan ni se
gloríen ellos mismos, por lo que el delirio de grandeza siempre estará en las
personas que quieran liderar.
El único capaz de liderar con
objetividad, es Dios, por que conoce todo, es completamente justo, jamás va a
tener delirios de grandeza, por que es lo más grande. Al de cuentas, él es el
que siempre ha gobernado y gobernará por la eternidad.
Libros como “Ética para Amador” de
Fernando Savater, nos hacen reflexionar, sobre el qué estamos haciendo con
nuestra vida. Qué escala valórica estamos utilizando, que tanto hacemos por
obligación, costumbre o capricho. En
estas instancias es donde podemos mirarnos en un espejo, vernos a través de los
conceptos del autor y reflexionar sobre nuestra condición.
Si bien, hay muchas ideas que no
comparto, sin lugar a dudas es un libro que da para pensar y cuestionarse si la
escala valórica personal de cada uno, se está cumpliendo o solo está como un
título, para decir que lo tenemos principios.
El hecho de respetar a los demás y
tratarlos como nos gustaría que nos trataran, es completamente relevante en
todos los ámbitos de nuestra vida. Y en el futuro cumple un rol fundamental a
la hora de realizar una terapia. Nunca debemos olvidar que nuestro trabajo está
ligado con personas, y debemos aprender a tratarlas, sin importar las
condiciones ni circunstancias.
Mi postura ante los temas tratados en el texto es bastante clara, tajante y dudo mucho que esta cambie, si bien,
se puede interpretar como agresivo, realizar este trabajo ha sido una
experiencia completamente enriquecedora. Fue un gran desafío, mediante el cual,
me di cuenta de que tan seguros están mis valores y principios.
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