miércoles, 29 de mayo de 2013

Ética en la atención fonoaudiológica, por Camila Díaz y Karen Guerrero.

INTRODUCCIÓN
     Los objetivos del taller de  “Ética en atención fonoaudiológica”  son investigar y conocer  la legislación vigente que rige en nuestra futura profesión, junto con  el análisis de los constructos del cuidar asociado  a los aspectos de éticos de la atención fonoaudiología , es decir la relación ética profesional-paciente , conocer los derechos de este último y ver las implicancias éticas que se pueden dar en esta relación, a través del código de ética del Colegio de Fonoaudiólogos de Chile con el fin de establecer un análisis profundo sobre la relación ética terapéutica con la que se debe abordar.
           En este trabajo se  analizará con profundidad  un caso en particular que involucra a la ética fonoaudiología, con el fin de abordar conceptos aprendidos en la cátedra de Ética profesional y además se profundizar temas como;  derechos del niño y del  paciente, es decir, se analizará articulo por articulo con respecto al caso  y  los decretos no aplicado o que se deberían aplicar del código del Colegio de fonoaudiólogos de Chile

        Se comenzará realizando marco teórico como referencia frente al caso expuesto y luego se realizará un reflexión sobre la aplicación de artículos y decretos aplicados o no aplicados en este caso particular.  Con fin de hacer un análisis sobre la legislación y la ética terapéutica.


MARCO TEORICO

La patologías del lenguaje se puede  clasifica en patologías primarias y secundarias, en cuando a la secundarias es necesario mencionar que muchas de ellas son provocadas por patologías congénitas, déficit intelectuales, perdidas auditivas entre otras.
La otitis es una enfermedad frecuente puede afectar a las partes externas, medias e incluso internas del oído. La causa de la otitis puede ser la falta de drenaje de la trompa de Eustaquio, infecciones locales, amigdalitis, infección rinosinusal, mastoditis o traumatismo. Esta se clasifica de acuerdo a presencia súbita o el periodo de duración, si es un periodo corto será aguda y si es un periodo largo está será crónica.

La otitis media es una de las enfermedades más frecuentes de la infancia y una de las causas de pérdida de audición en los niños. Aproximadamente el 70% de los niños han tenido algún episodio de otitis media. La otitis media afecta a todos los grupos de edad pero es más frecuente en el período de edad comprendido entre los 0 y los 7 años. A partir de esta edad la incidencia disminuye.
 En la forma aguda de la enfermedad existe dolor de oído (otalgia), fiebre, tinnitus e irritabilidad.. Con menos frecuencia se puede presentar otorrea (supuración), vértigo y más raramente parálisis facial. En la otitis media crónica con efusión, la pérdida de audición puede ser el único síntoma.
El tratamiento habitual de otitis media aguda se realiza con antibióticos durante diez o catorce días, teniendo como referencia los gérmenes que habitualmente son los responsables de dichos procesos. Es importante mencionar que las hipoacusias de conducción pueden ser provocadas por tapones de cerumen, otosclerosis y otitis con supuración. Cualquier daño auditivo puede ocasionar alteraciones en el lenguaje oral lo que traerá consigo serios problemas de adaptación social y rendimiento escolar e incluso derivaciones de escuelas especiales.
En Chile el mineduc rige Decreto Exento n° 8671990 que aprueba Planes y  Programas de estudios para alumnos con discapacidad auditiva.
ANÁLISIS DEL CASO CLÍNICO
PRESENTACIÓN DEL CASO
          Consuelo de 6 años y 1 mes de edad, hija única, escolar que asiste a primero básico sufre de otitis a repetición con supuración en promedio una vez al año recibiendo tratamiento farmacológico es derivado de colegio municipal a su escuela de lenguaje por “hablar mal y confundir las letras”. Con estos datos se realiza examen de habla y lenguaje.
Se evidencia presencia de procesos fonológicos de simplificación, e inconsistencias articulatorias en los fonemas,  / l /, / r/, / rr /, / g /, /d/. Se evidencia área semántica y morfosintáctica con bajos puntajes en las pruebas, respecto a su edad cronológica. Se le diagnostica con Trastorno del lenguaje y debe ingresar al curso pre-básico especifico, tres veces a la semana para tratamiento articulatorio y de lenguaje.
Además como se evidenció bajo rendimiento lingüístico, en las pruebas se sospecha algún grado de Déficit Intelectual y se deriva para evaluación psicológica y pedagógica. La madre presenta buena disposición para trabajar con ella, pero sale preocupada con sus indicaciones.
VALORACION ÉTICA DE LA SITUACIÓN
     En este caso, Consuelo fue derivada a una escuela de lenguaje sin previa realización de exámenes para ver qué tanto le afectaba la otitis repetitiva. Como fonoaudiólogos en este caso debemos respetar el Articulo nº 5 del código de ética del colegio de Fonoaudiólogos, específicamente el punto c) el cual dice que “Deberá someter a sus pacientes a métodos de diagnóstico o tratamiento suficientemente experimentados”, viéndolo desde este punto de vista, el articulo fue pasado a llevar en su totalidad, dejando mucho que desear de la ética del profesional que trabaja con Consuelo, pues no realizo exámenes previos a al hacer el diagnostico. En primera instancia debió hacer una audiometría y posteriormente derivarla a un otorrino para ver la gravedad de su otitis, para así también, poder dar un diagnostico claro de su problema con el lenguaje y ver a demás si es en sí un problema de lenguaje. Viendo entonces que el “profesional” no cumplió con este código, se le suma entonces que vuelve a infringir el articulo nº 5, pero esta vez el punto a) que dice “Dispensar la atención fonoaudiológica, atendiéndose a los preceptos legales y reglamentarios vigentes y a los principios y procedimientos fonoaudiólogos y/o por las escuelas o departamentos de las Universidades reconocidas por el Estado.” El fonoaudiólogo siempre debe priorizar el bienestar de su paciente, abarcar todas las aristas posibles que afecten su problema y comenzar desde ahí un tratamiento, no desde una idea vaga como lo ocurrido con Consuelo.
DIAGNÓSTICO Y PROPUESTA DE INTERVENCIÓN
Primero que nada es necesario considerar el dato de que la niña presenta otitis con supuración  lo que podría afectar el nivel fonológico del lenguaje, alterando específicamente la discriminación auditiva de los diferentes fonemas, lo que explicaría los procesos de simplificación fonológica (PSF) y las inconsistencias articulatorias. Derivado de lo mismo es necesario descartar que por los episodios de otitis la niña tenga una pérdida auditiva, por lo que no escucharía bien, tanto los fonemas como las instrucciones y oraciones que debe repetir en el STSG (screening que evalúa la morfosintaxis), lo que explicaría en parte porque los puntajes bajos en dichas pruebas, por lo que es necesaria la derivación al especialista correspondiente (otorrino). Por otro lado es necesario recordar que el nivel semántico así como todos los niveles del lenguaje se va desarrollando con los años y las experiencias de los niños y el conocimiento de mundo se realiza por medio de los sentidos y al fallar uno este nivel del lenguaje se vería descendido.
En cuanto al déficit intelectual es necesario recabar mayor información y en la derivación a psicología se debería tomar el test que determine su nivel intelectual (WISC-III) y recabar información sobre su rendimiento académico en general.
Luego de hechas las evaluaciones correspondientes y descartado los diagnósticos secundarios, se establece el diagnostico real (TEL es trastorno especifico de lenguaje, con daño auditivo se descarta este diagnóstico) se comienza a trabajar los niveles del lenguaje descendidos, en sesiones individuales en un inicio y al avanzar el tratamiento se trabaja en sesiones grupales. En forma paralela los diferentes niveles del lenguaje. El posible diagnostico entonces seria Trastorno del lenguaje secundario con pérdida auditiva.
CONCLUSIÓN.
     (Camila Díaz) Para ser fonoaudiólogos profesionales y respetables es imprescindible que basemos gran parte de nuestro actuar en lo que dicta el código de ética del colegio de Fonoaudiólogos de nuestro país.  El caso clínico que vimos fue un ejemplo muy claro de lo que un fonoaudiólogo no debe hacer.
El ser profesional va mas allá de hacer nuestro trabajo y cobrar el dinero y diagnosticar, se trata de ser, de entregar, de saber, de hacer, de preocuparse del paciente y sus inquietudes, no podemos realizar terapia basándonos en una idea o una “tincada” de lo que pueda tener, debemos ir a fondo y hacer lo máximo posible para dar un diagnostico certero, sin equivocaciones porque estamos perjudicando a quien esta confiando en nosotros, estaríamos abusando de la confianza que se nos entrega, y no sólo el paciente, sino que también su familia y quienes le apoyan en el transcurso de la terapia, y esa si es una falta grave a nuestro ser profesional.
Nuestros pacientes tienen derechos y debemos respetarlos, siendo un paciente activo en el proceso de terapia es importante que este sepa qué tratamiento es el que esta realizando con veracidad y la mayor claridad posible, tiene derecho a saber todo y cuestionar también, por lo que es de suma importancia llevar a cabo una terapia que sea clara y responsable.
     (Karen Guerrero) En conclusión se puede decir que los decretos y artículos infringidos en el caso de Consuelo, nos ayudan a interpretar de mejor forma el Código de Ética del Colegio de Fonoaudiólogos de Chile y la responsabilidad de la relación paciente-terapeuta, ya que cualquier infracción en el ley con respecto al cuidado del paciente, como en este caso era anamnesis, puede afectar fatalmente a un estado del paciente.
Finalmente, es importante mencionar que los objetivos del trabajo fueron realizados éxito y ayudaron a nuestra conciencia colectiva del quehacer fonoaudiológico a la práctica.



 REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS


No hay comentarios:

Publicar un comentario