En este último tiempo, se habla cada
día más seguido del abuso sexual, sin embargo, aún no existe mucha información
con respecto al que hacer si uno se entera de que un familiar, amigo, paciente,
e incluso hijo, está siendo abusado sexualmente por alguien. A quién se debe
contactar, donde se hace la denuncia y quienes pueden realizarla.
Se entiende por abuso sexual “al
involucrar a un niño en actividades sexuales… a las cuales no está en
condiciones de dar consentimiento informado, o para las cuales está
evolutivamente inmaduro(a)… o en actividades sexuales que trasgredan las leyes
o restricciones sociales” (Organización Mundial de la Salud, 2001). También hay que dejar en claro que la
diferencia entre la violación y el abuso sexual, es que la primera solo ocurre
una vez y es un hecho accidental, en cambio, el abuso sexual es algo que ocurre
recurrentemente y permanece en el tiempo, aunque puede ser un abuso sexual con
violación, lo que indica que existe penetración. Es por esto, que se hace de
suma importancia, que una vez enterado de que un menor está siendo abusado, se
debe denunciar de manera inmediata, para detener la situación.
Para
definir nuestro actuar frente a la situación en que como profesionales nos
enteremos de que uno de nuestros pacientes fue o está siendo víctima de abuso
sexual, debemos considerar dos puntos importantes: el ámbito legal, que dicta
lo que debemos hacer “obligatoriamente”, según lo que dice la ley; y por otro
lado el ámbito moral, o sea, cómo personalmente abordamos el tema y hacemos
cumplir la ley, aquí podemos considerar el principalismo, que presenta
principios bioéticos importantes a considerar en el trato con pacientes.
Referente a
los aspectos legales debemos considerar el código procesal penal en los
artículos 175, 176,177, 178 que en resumen mencionan que la denuncia al
enterarse de un delito contra un paciente o alumno es obligatoria, y debe
realizarse dentro de las 24 primeras horas desde tomar conocimiento del hecho,
el incumplimiento de la denuncia será sancionada con una multa que fluctúa
entre 1 y 5 UTM. Luego de realizar la denuncia no tendrá ninguna otra
responsabilidad con respecto a ella ni adquirirá el derecho de intervenir
posteriormente en ella.
Una vez sabiendo esto, podemos
utilizar la bioética para determinar los pasos a seguir con el paciente y su
familia. Los principios de la bioética son 4: autonomía, beneficencia, no
maleficencia y justicia. Cada uno de estos pretende dar énfasis al valor y
dignidad del ser humano y ser una guía a los profesionales para, en este caso,
poder dar apoyo y realizar todos los pasos necesarios para ayudar a un paciente
que este siendo víctima de abuso sexual (Quintana, 2012) .
El caso se trataba de un niño que fue
sorprendido por el fonoaudiólogo, en una escuela de lenguaje, jugando con sus
compañeros, un juego que consideró sexual, lo que le dio para pensar que estaba
siendo abusado sexualmente. Desde allí surge el siguiente dilema ético:
Al descubrir los juegos extraños del
niño para con sus compañeros ¿se debe denunciar inmediatamente o primero
averiguar?
En la deliberación, se planteó la legislación
que hay en Chile de acuerdo al quehacer profesional de la salud, como el fonoaudiólogo,
al encontrarse frente al abuso sexual. Se analizaron todas posibilidades del
caso y creemos que lo más correcto es primero, avisar a sus padres para que se
enteren sobre esta situación, en segundo lugar denunciar inmediatamente, ya que
según la legislación, el Art 175 dice que la denuncia es obligatoria.
Además, según lo investigado, cuando
van los profesionales junto con la madre o el padre, las autoridades dan cuenta
del apoyo que le están entregando a su hijo(a) y sirve además para no tomarlos
como cómplices del acto
En conclusión, día a día
nos damos cuenta en los medios de comunicación como el abuso sexual y el
maltrato infantil van en aumento en nuestra sociedad, y son pocos los que
realmente se involucran en cada caso y denuncian al agresor, únicamente por
miedo. Pero no nos podemos quedar callados, somos profesionales de la salud en
estrecha relación con niños, que al fin y al cabo no tienen todas las
herramientas necesarias para poder defenderse por sí solos de un hecho así. Si
bien, no seremos familiares cercanos, ni amigos de la familia, tenemos que
abrirles los ojos a los padres y a la sociedad. No podemos permitir que esto
aumente cada día y haya más personas que se queden en silencio frente a un
hecho tan brutal.Denunciar es una responsabilidad ética y social.
Además de la denuncia, debemos
promover y sensibilizar a las personas para que se comprometan con la
disminución de la incidencia del abuso sexual y maltrato en infantes, lo cual
debe encararse por todos los medios ya sea a nivel social, político, familiar,
comunitario, judicial y de salud; por otra parte, promover la creación de una
red de protección que garantice el ejercicio de los derechos de los niños,
todos podemos ser un aporte para que esto disminuya o se detenga, es hora de
empezar a hacerlo y no tener miedo.
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